Operacionales:

Suministro continuo las 24 horas del día, los 365 días del año.

No requiere de tanques para almacenamiento.

Combustión finaliza instantáneamente tan pronto como cese la demanda de calor de los equipos que lo utilicen.

Facilidad para limpieza y conservación de equipos y quemadores.

Ambientales:

Reducción de emisiones de CO2.

Cumplimiento de normas medioambientales.

Imagen pública de industria eco amigable.

Reducción de corrosión en superficies metálicas y refractarios.

Económicas:

Menor costo de combustible.

Reducción de costos en supervisión y operación.

Reducción de costos en mantenimiento y reparación.

Sin gasto por manejo, almacenamiento y transporte de combustible.

Energéticas

Reducción de energía consumida en equipos auxiliares (bombas, equipos de precalentamiento, etc.).

Estabilidad en los parámetros de eficiencia.

Investigación de nuevas tecnologías (economizadores, cogeneración, etc.).